A partir de un criterio puramente preciso y técnicamente preciso, un sombrero negro podría ser cualquier tipo de práctica de SEO que vaya en oposición a las pautas de Google para una mejor categorización.
El problema es que esta definición (cualquier cosa menos una recomendación rigurosa de Google) engloba demasiadas situaciones que apenas reconocemos a diario, y mucho menos hacemos un sombrero negro. Google tiene una exclusiva hipótesis que te proponemos continuar y es: “Crea contenido exclusivo y eficaz para tus usuarios, y posicionate”.
Pero, ¿y si le pido un enlace a un amigo? ¿Qué pasa si publico como invitado en el blog de otro blogger para obtener su enlace? ¿Qué sucede si escribo contenido que intenta predecir la demanda (por ejemplo, uso SEMrush o Keyword Planner para buscar palabras clave) en lugar de solo crear contenido para mis usuarios?
Técnicamente, se clasifica como un sombrero negro porque no es algo que
los motores de búsqueda
recomienden en sus pautas generales para webmasters.
De esta forma que lógicamente hablando, a partir de la verdad diaria de todos los que trabajamos en Internet, esto no aplica.
Generalmente, se estima que los freelancers no odian a uno de sus consumidores por los enlaces de temas importantes y de calidad, ni las agencias se odian a sí mismas procurando de descubrir keywords que se posicionen mejor en Google.
Los que trabajamos en cyber-targeting solemos utilizar el concepto "black hat" para referirnos a ocupaciones más ilegales y a veces más agresivas que nada deben ver con las anteriores.